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La Obsesión del 11 de septiembre

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La Obsesión del 11 de septiembre
Clément TSANGA MBIA

La fecha del 11 de septiembre se impuso en las conciencias humanas de una forma implícita por una sola razón. En 2001, los Estados Unidos conocieron el atentado terrorista en el que murió un gran nombre de personas y en el cual hubo daños de todos tipos. Desde entonces, parientes, amigos, familiares y simpatizantes del pueblo americano conmemoran este día histórico.
Esta mañana, me ha ocurrido sin ningún esfuerzo pensar a esta fecha y de repente empecé a rezar por las personas que fallecieron en este atentado. Después de haber acabado con mi oración, me quedé un momento meditando sobre la pregunta del por qué el 11 de septiembre debe ser algo tan significativo, ¿por qué de repente la fecha del 11 de septiembre nos afecta sin querer? Con tantos problemas que encontramos en el mundo: guerra en Siria, Afganistán, Mali, Republica Democrática del Congo por un lado, catástrofes naturales por otro lado. ¿Qué tiene de particular el 11 de septiembre para que lo tengamos siempre presente en nuestra mente?
Estas preocupaciones nos han llevado a pensar a otras fechas que conoció el mundo: las del 21 de agosto 1986; del 26 de septiembre 2002; del 12 de enero 2010, del 11 de mazo 2011 y del junio 2013. Pensamos que es imprescindible conmemorar también estas fechas que representan algo concreto en la historia de catástrofes mundiales.
De la misma manera que observamos un minuto de silencio para las víctimas del 11 de septiembre, sería bueno que observemos también un minuto por tantas fechas trágicas que marcaron la historia mundial, porque creemos que las víctimas del 11 de septiembre con todo el respecto que tenemos para ellas y para sus familias no son diferentes de las, de la catástrofe del Lago Nyos en Camerún, del naufragio del ?Joola? en Senegal; del Seísmo en Haití, del terremoto en Japón y más reciente de la catástrofe del ?Mousson? en India. ¿Podemos hoy en día seguir pensando que hay una razón especifica que nos lleva llorar sólo a los muertos del 11 de septiembre cuando muere cada día niños, jóvenes, mayores en la guerra, de hambre, de enfermedades etc.?
Como todavía no sabemos el porqué de esta conmemoración tan obsesiva, lo que podemos sugerir con total libertad puede ser por un lado lo que queremos llamar el ?Imperialismo Continuo? en el sentido de que cuando un problema surge en el mundo y que este problema toca uno de los países los más poderosos del mundo, todo el mundo debe conmemorarlo con o sin una conciencia solidaria y personal como si el principio de la humanidad fuera el asunto de un grupillo de personas o de países. Por otro lado puede ser un acto de reconocimiento obsesionar que los países sin recursos buscan ante los poderosos afines de obtener un privilegio especial al momento de distribuir el dinero mundial. Sin intención ninguna de generar polémicas, pensamos que detrás de cualquier interés y de cualquier forma de concebir los problemas del mundo, hay una conciencia solidaria común que nos hace compartir las miserias de los necesitados. Esta conciencia es la por la cual votamos y la que consideramos idónea para la gente.
No vamos pues a negar la acción solidaria en la que se dedican numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG); los centros religiosos que acogen personas en dificultades, personas que van por un largo tiempo a vivir como voluntarios en varios países afectados con catástrofes. Estos si son los que debemos llevar todos los días en nuestro corazón. Porque su trabajo y su esfuerzo de voluntariado se hace sin intereses, sin límites, sin exclusión. Para estos organismos y estas personas voluntarias, existe una sola y única conciencia que es la acción solidaria verdadera. Por eso agradecemos a todos sin entrar en los detalles de nombramiento, porque podemos nosotros también caer en el olvido que a veces genera también el no reconocimiento.
De hecho pensamos que conmemorar el 11 de septiembre como cualquier otro evento no debe ser algo obsesionar sino algo espontanea y natural que va de paralelo con la acción social y la conciencia social. Somos personas dotadas de un cuerpo y de un alma. Del mismo modo que somos capaces de solidarizarse es parecido decir que lo somos de compasión. Sería pues bueno que sepamos también pensar a tantos eventos tristes que nos rodean y que a veces fingimos de ignorar.
Clément TSANGA MBIA
Coach en Marketing des entreprises et d´eveloppement de la personne.
Membre officiel du Programme International des Maitres d'Arts Martiaux et professeurs des centres socio-educatifs contre les addictions "Las Escuelas Hermanas"
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